viernes, 21 de octubre de 2011

Epistemología a la epistemología

De las cosas más difíciles con que me he encontrado en este mundo tan vasto de la filosofía la que más resalta es la epistemología.

Se puede construir cualquier teoría filosófica, cualquier cosmología, etc. en tanto se parta de ciertos principios, sólo queda después demostrar que de éstos se deriva necesariamente su propia justificación.

Lo más curioso es que a cualquier tesis, incluso a las epistemológicas, se le puede aplicar más epistemología. Cualquier tesis parte de un supuesto, en ese punto se puede introducir lo que yo denomino la duda epistemológica, a saber: ¿Cómo sabes eso? Cuando se interrogan supuestos, o cualquier teoría, de esa forma, es preguntarle sobre sus fundamentos más allá de la justificación arbitraria, dícese irracional, de sí mismos.

A esta duda epistemológica puede oponérsele una objeción: Aquella que propiamente justifica toda justificación o demostración como la partida de determinados supuestos de los que se derive una confirmación de la consecuencia de aquéllos.

Por supuesto, a esta objeción puede aplicársele más epistemología, a saber: ¿Y eso cómo lo sabes?

Ya puede deducirse que a cualquier tesis se le puede aplicar esta afortunada y desafortunada sentencia que encierra detrás suyo la mayor de las objeciones epistemológicas, por muy simple que parezca aquélla.

Hegel se prepara una trampa a sí mismo intentando refutar estas cuestiones. Nos dice que a la pregunta ¿Y eso qué es en sí? no hay que darle respuesta alguna pues ella misma encierra la imposibilidad de ser contestada puesto que no pretende otra cosa como respuesta que la justificación externa, esto es en otro ente, de la existencia del ente en cuestión.

De esta forma podría decirse que a la pregunta ¿Eso cómo lo sabes? no hay que responderle pues busca la justificación de ese conocimiento en otro que sí mismo. La razón por la que Hegel nos manda a evitar -tramposamente- esta pregunta, ya se verá más adelante porqué es una trampa, se debe a que responderla es adentrarse en la encadenación infinitita de la misma pregunta. Si pregunto, como dice él, ¿qué es la cosa? entonces llevaría a justificarla en otra, pero a esa otra podría preguntársele lo mismo, y así hasta el infinito.

En cambio Hegel nos propone una forma de salir, a saber, la tautología. Dice él la cosa es la cosa, o más bien, el ser es el ser. Con esta respuesta puede pensarse que uno se libraría de la impertinentísima y pertinentísima duda epistemológica, pues se podría decir, por hablar así, que todo conocimiento es justificación de sí mismo.

Como puede verse la refutación Hegeliana es aplicable a la duda epistemológica porque las preguntas ¿Qué es el ser? y ¿Cómo sabes eso? encierran en sí la imposibilidad de respuestas, según Hegel por la encadenación infinita de respuestas.

Ahora bien, si usamos este método, a fin de salir de la pregunta que puede tirarnos por piso cualquier tesis, estaríamos diciendo que todo conocimiento en tanto que él es su propia demostración, esto llevaría a decir inmediatamente que todo es demostrable, pues las demostraciones son los enunciados en sí dado que no necesitan justificarse en otros que sí mismos. Esto nos llevaría sin mediación alguna a decir que nada es demostrable, pues ésa también sería válida. Esto nos envuelve entonces en una espiral infinita en la cual se niegan entre sí la tesis que permite enunciar cualquier conocimiento como cierto y la que no permite enunciar ninguno, y así para toda la eternidad.

Con aquella aparente salida de la encadenación infinita de la pregunta ¿Eso cómo lo sabes? no hacemos más que meternos en otra infinitud.

Qué hacer entonces ante una pregunta tan terrible como la duda epistemológica. Por un lado, si se contesta en otro conocimiento llevaría a que cada uno tendría que contestarse en otro, y así hasta el infinito, por otro lado, si se contesta en sí mismo lleva a que todo conocimiento y ninguno son demostrables, lo cual nos encierra en un bucle de negación y afirmación infinito.

Y a todas éstas a lo anterior puede objetarse: ¿Y eso cómo lo sabes?

3 comentarios:

  1. jajajaja segun Hegel todo es cierto, ya que se demuestra por si mismo! Ese tio se lo montaba bien.
    Yo creo que esta deduccion es lo mejor que he oido hablando contigo (lo cual no quiere decir que lo demas sea poco bueno).
    Sin embargo, aunque estoy de acuerdo con la idea de que esta pregunta es la prueba del fuego de cualquier teoria, no estoy de acuerdo con esa ultima afirmacion: "por otro lado, si se contesta en sí mismo lleva a que todo conocimiento y ninguno son demostrables, lo cual nos encierra en un bucle de negación y afirmación infinito."; si se demuestra en si mismo lleva a que esa teoria es coherente en si misma (el triangulo tiene tres angulos), y este conocimiento es demostrable, pero no todo.
    Y que sea coherente en si misma solo la hace congruente, el punto seria encontrar aquella afirmacion irrefutable. Pero eso es, me parece, por lo menos por ahora, imposible.

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  2. Luismi, esto se resuelve en matematicas truncando la cadena definiendo un punto de partida que se asume verdadero ese punto de partida son los axiomas.

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  3. a rafa y julio.

    el punto es caballeros que yo puedo decir: a =b, b=c, luego c=a. eso demuestra perfectamente que c = a, sin embargo, la pregunta es mucho más prufunda, cómo yo sé eso, para empezar decir a =b es axiomatico, se puede demostrar cualquier cosa a partir de ahi relacionado con esa afirmacion, pero esa afirmacion es solo una verdad q yo asiento incuestionablemente. ahora como puedo decir que al a ser igual b y este igual c, entonces c = a, supuetamente estoy diciendo con esto de las igualdades que a b y c son lo mismo, por tanto a c son lo mismo etc. sin embargo, aqui la igualdad vuelve a ser otro punto axiomatico, cómo yo se,´más alla de lo q a mi me de la gana decir, que la igualdad siginifica que son lo mismo. Lo que quiero decir es que cualquier tesis se puede interrogar y en este punto ella tiene que justificarse con sus propias arbitrariedads,. ahora bien, hay una tesis sobre todas ella que da legitimidad a esto, es decir la que dice que toda tesis en tanto parta de ciertos supuestos, etc... sin embargo, a esa tesis puedo aplicarle lo mismo... en fin..

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